Los vallados son aquellos cercos que acotan o defienden un terreno, por ello desde Golupa queremos ofrecer este tipo de construcción para que puedas sentirte seguro en tu propiedad, a continuación hablaremos un poco más sobre este tipo de elementos.
Un factor muy importante es saber elegir un buen vallado, los materiales son fundamentales:
Vallas de madera para cercar tu casa.
La madera es uno de los materiales más frecuentes en las vallas y cercamientos de las casas y sus parcelas de uso humano, junto con la piedra o el ladrillo. Y es que este material es muy variable, flexible, a veces barato y suele conllevar unos gastos de instalación relativamente asequibles para todos.
Valla compuesta de listones o tablas de madera con pilares de cemento y piedra distribuidos cada 4 metros.
Desde cercados de bambú, raíces, contrachapado, conglomerado u otros materiales más ligeros y decorativos, hasta altos muros de pino macizo o roble, hay una gran variedad de materiales, técnicas de montaje y acabados. ¡Para gustos los colores!
Dicho esto, hay que tener cuidado hoy en día con la procedencia de la madera y te aconsejamos te informes bien si ha sido una extracción legal y certificada o no. Lo primero es cuidar todo lo posible de nuestro medio ambiente y el futuro de todos.
Vallas de cristal para mejorar tu casa.
El cristal es otro tipo de cerramiento o cercamiento que puedes usar, por su precio asequible (dependiendo de la calidad y durabilidad) y facilidad de montaje. Hay muchos tipos de cristales, y algunos pueden hasta ser más duros que piedras.
Se emplean normalmente opacos pudiendo así mantener la intimidad y seguridad de la vivienda, ya que muchas aves o animales pueden chocar contra los cristales transparentes. Por ello muchas veces es más recomendable utilizar un panel de mayor resistencia como puede ser uno metálico.
El posible problema de estos cercamientos es que suelen rayarse pronto o bien resquebrajarse ante cualquier impacto y hay que sustituir toda la placa al completo.
Vallas sólidas para mejorar tu casa.
Nos referimos a las vallas de metal, piedra o ladrillo más típicas, que luego pueden complementarse con materiales verdes, aislantes etc. En la combinación de diferentes materiales sólidos (incluyendo madera o incluso cristal) puede hacer que el acabado sea estético y duradero a la vez.
Este tipo de cercamientos son los más extendidos y tenemos desde las típicas vallas de rejilla metálica de muchas parcelas hasta grandes panales prefabricados de diferentes materiales (cemento, ladrillo, metal, plástico…), formas, funcionalidades y precios. Se debe conocer bien el material que se va a comprar y sus características técnicas y de durabilidad frente a las inclemencias meteorológicas.
Vallas vegetales para mejorar tu casa.
Los arbustos, árboles, setos, plantas y otros tipos de materiales verdes son una elección alternativa a las vallas inertes, sean de madera, cristal u otros sólidos. Incluso piensa que siempre será más adecuado completar un cercamiento de madera o piedra con estos tipos de follaje.
Una sencilla línea de arboles bajos puede dar un resultado muy atractivo a la par que tener un coste relativamente bajo, respecto a otros cercados verdes compuestos.
Aquí también hay una gran variedad de posibilidades y la creatividad juega un papel muy importante. Puedes optar por ser más sobrio con una linde de pinos y setos, o bien combinar diferentes especies y de diferentes alturas y tamaños para crear una barrera más amplia y vistosa. Aquí también los precios varían según la especie y su edad y sobre todo estate atento al tipo de suelo que tienes y a que sean especies autóctonas si es posible. Ahorrarás en tiempo y dinero en el posterior mantenimiento de tus lindes.
Sólo usar materia vegetal viva para un cercamiento dependerá ya de la seguridad que quieras darle o necesite tu casa o parcela, pero puede ser una gran elección.
Vallas acústicas para cercar tu casa.
Los paneles acústicos para cercar o vallar una parcela son ideales por su coste y fácil instalación. Por no hablar de la eliminación de ruidos.
Hay que tener en cuenta que no deja de ser un panel sándwich que te aísla acústicamente y hace a la vez de valla protectora y divisora. Y estéticamente también cumplen bien su función. Además, al ser un material prefabricado, tiene un montaje rápido. ¡Y con el plus añadido de que elimina gran parte de los ruidos externos para que tengas algo más de paz en tu hogar!
Los cercados o vallas de madera
Este es un material que puede adaptarse a muchísimos estilos de jardín. Para proceder a la instalación de este tipo de valla es importante considerar la zona donde se pondrá en nuestro jardín. Es un material natural que responde al grado de humedad del ambiente y las inclemencias climáticas, cambiando de color y deformándose. La madera necesita un grado de humedad bastante constante y no sufrir grandes gradientes de temperatura. Lo más correcto sería utilizar maderas tratadas para exterior o maderas tropicales, que son maderas adecuadas para estos entornos.
Existen muchos tipos de vallas con este material, por lo general son bastante sencillas; simplemente variando la longitud de los elementos verticales hemos conseguido una valla mucho más original. Dependiendo del tamaño y de la separación de los montantes, la valla será más o menos tupida.
Con este tipo de material se pueden construir vallas de diferentes tipos, más minimalistas etc.
Los travesaños también se pueden colocar en horizontal, resultando más original si cambiamos el tamaño de éstos. Al igual que las anteriores, dependiendo de la separación entre ellas y de su tamaño, se convertirá en una valla más o menos tupida.
Vallas de Madera y Hierro
Esta valla es una combinación de dos materiales: el material estructural es hierro que puede ser lacado o montado de la manera que más se adapte y pegue para el cliente y los elementos de ocultación son de madera. Hay que tener especial cuidado al unir estos dos materiales, ya que sus deformaciones por dilatación son diferentes. Por tanto, los elementos de unión entre el hierro y la madera deben poder absorber estas deformaciones y no dañar al otro material, ni perder resistencia.
Vallas Metálicas
El hierro lacado al horno tiene una mayor durabilidad que la madera al envejecimiento, y menos mantenimiento.
Puede darse que sea una valla de elementos horizontales, de acero lacado al horno en color gris antracita combinado con un marco de la puerta en acero cortén. El acero cortén es un acero al que se le ha dado un tratamiento de oxidación que le da ese tono anaranjado, tan bonito. Hay que tener en cuenta que este material, a la larga, puede manchar los elementos circundantes. Por lo tanto, no debe combinarse con materiales porosos que absorben el desteñido del material, ni de colores claros. El negro y el color óxido resultan una combinación muy elegante.